miércoles, 19 de enero de 2011

Free Kick (1987-Nihon System)

Nos gusta, nos gusta el fúrgol, no podemos negarlo. Iniesta, ni cualquier otra frase, puede negarse sin un "no" de por medio. ¿No? No lo negaría. Pero, para gilipolleces, mejor leemos un periódico de tirada nacional. Así que, vamos a lo que vamos. Si andas detrás de un juego de fúngol realmente original, no Busquets más. Free Kick, que se llama, ni siquiera es un juego de fúsrol. Bueno, sí, pero... pero no.
"¿Arkanoid cohones a hacer un juego de fúmzol?", se preguntarían unos a otros los respetabilísimos señores de Nihon (abreviatura de "No hai cohon-e") antes de idear este viejecito Frankenstein. Porqu
e el juego es eso, un Arkanoid en el que la bola es el balón, y el Vaus (para los que no tengan el placer de conocerlo, 'Vaus' es el nombre del palo ese con el que le pegas a la bola en 'Arkanoid', que resulta que es una nave con capacidad de viajar interplanetariamente, ella) es... un cacharro que se parece un muchito a la citada nave. Ahí tampoco se estrujaron el membrillo; aunque no es cosa de culparlos porque los membrillos estrujaos tampoco es que tuvieran mucha salida en el 87. Quién iba a decir que, dos décadas y pico después, estarían gobernándonos, ¿verdad?

Bien, looos... los ladrillos son señores chaparros, estupenda palabra en desuso, que caminan siguiendo un patrón de movimiento bastante simple. En la primera pantalla, hay varios círculos de tíos de estos que, simplemente, rotan. Pero también verás dos jugadores, algo más grandes, que deben ser los defensas del equipo contrario, y un portero con su correspondiente portería detrás, arriba del todo. Normal. Coherente. Ecuánime, incluso. Lo que no lo es tanto es que el marcador del partido no empieza con 0-0, sino que siempre comienzas perdiendo (1-0 en la primera pantalla, 2-0 en las dos siguientes... la cosa va subiendo, que para eso es una recreativa y estos aparatos gustaban de tragar monedas, si se me permite la fea expresión). ¿Y por qué pierdes nada más empezar? Pues porque puedes pasar de pantalla cargándote a todos los señores pequeños pero idiotas, o metiendo los goles necesarios para ir por delante en el marcador. Es decir, que si la pelota empieza a rebotar en un señor, de ahí da en la pared, luego le pega a otro imbecilito, pilla al portero a contrapié, con la mano cambiada o cualquier otra excusa tonta de las que hablan los comentaristas deportivos, y termina entrando en la portería... ¡HAS METIDO GOL, AMIGO! ¡GOOOOOL DE TÚ! Pero tampoco lo celebres enganchándote la camiseta en la cabeza, con el avión o la cucaracha (¿puede haber una celebración más rebuscada?; sí, Ally McCoist tuvo una muy buena con la selección escocesa (min 5:10)) porque enseguida vuelves a "sacar" con la pelota pegada al Vaus. Pero vamos, ¡ya falta menos para la victoria (Álava, País Vasco)!
Además, de vez en cuando caen movidas que debes pillar con tu cacharrete para que se activen. Las hay típicas, como que se te quede el balón pegado, y otras más futboleras, como "Fwd", que hace que salga un delantero, también abreviado si nos referimos al tamaño del sprite, que si toca el balón lo manda directo a la portería. No es gol seguro, pero está bien que te den la oportunidad de dar un pase con efecto a alguien, leñe, que esto quería ser de fúcdol y les salió medio así. ¿He dicho "con efecto"? No, no lo he dicho, pero sí lo he escrito. El control es analógico (recomendable usar trackball) y, cada vez que la bola toca tu bate, puedes seguir dándole hacia izquierda o derecha (o zigzaguear) para darle efecto. Una vez ha rebotado en algo, ya no tienes esa posibilidad, pero hace que dependa bastante de tu habilidad lo de colar el balón en la portería e ir pasando rápidamente de pantalla. Loable. Plausible. Amable, incluso. Aunque, que conste, el juego no lo es tanto. Tienes tres vidas, y como se te ocurra sacar a lo tonto y la pille un defensa (que tiran la bola hacia abajo, o se la pasan al otro defensa y es entonces cuando la tira el otro hacia abajo) te la puedes líar tú solo y acabar la partida en 10 segundos.
En todo caso, si te gusta el fúfmol, ponte algo un poco más actual y acorde con eso de pasar el balón y tal, porque del fúxpol de este juego sólo podría estar satisfecho Javier Clemente con su sesuda y muy conocida táctica "patapum p'arriba". O Van Gaal, claro, por afinidad física con el concepto.
Hala, tirando.



jueves, 12 de agosto de 2010

Gigandes (1989-East Technology Corp.)


Si te gustan que te cagas los matavenusianos (mira, con la tontería de cambiar el planeta, tiene todas las vocales), te habrás tragao más que garbanzos en un cocido. Pero este Gigandes (¿del "baloncesdo", dices? No, no) lo destaco porque se sale un poco de la norma habitual del género.
Primero, tiene un sistema de recogida de refuerzos un tanto molón en un principio, y absolutamente gilipollas posteriormente. Resulta que tu nave (que es una bola, pero como el juego es en 2D, pues ves un círculo) tiene capacidad para llevar cuatro armas: una delante, otra abajo, another one pa detrás y si no me adivinas la última sería para matarte públicamente. Comienza con una sólo, y si quieres pillar alguna otra, te tienes que acercar hacia la M (misiles), por ejemplo, con el lado por el que quieras que tu nave dispare eso. Además, puedes hacer girar todas las armas en el sentido de las agujas del rejoj con el segundo botón. Molón, ¿verdad? Pues échate 30 partidas y verás cómo te haces la gónada un berberecho, con eso de que ya tienes controlao que el láser debería ir arriba, pero como viene un disparo por arriba, pues me espero a que pase, llego dao media vuelta por arriba, y la señora del segundo ya sabe hacer su propio pan. Lo dicho, que te la lías tú solo a largo plazo.
Segundón, decir que no te quitan ningún arma porque te maten. Qué va. Te las quitan por pasar de fase, chavalín. Eso es premiar el esfuerzo, sí señor. Así va el mundo, que diría la del segundo. Facundo.
Por lo demás, nada nuevo: tiene 8 fases de scroll horizontal con jefazo final, música acorde al asunto aunque bastante original y efectos del estilo chiu-chiu, swop y kaboom. Y una forma también algo sui generis de invitarte a echar más pelas, ya que si las echas (es un decir) y continúas, verás que comienzas al principio de la fase.
Me gusta, sí, pero lo mataría a papirotazos si alguna vez comprase un periódico. Que es que soy mu burro.

Super Street Fighter 2

Sí.... Bien. Pues nada que decir. Es de los pocos que conoce todo el mundo. Se me da un poco mal, eso sí. Hemos empezao raro.

GÜERCAM, STREINYER (plagio fonético del vendemovidas de Resident Evil 4)

Pues resulta, resulta, que la gente a veces no se me acuerda del nombre de un videojuego que había jugado en una recreativa de su pueblo cuando era pequeñino y tal, y ya sé yo que eso es cosa molesta cual pavesa en ojo abierto. Así que, ha venido el tío que le habla a los esquizofrénicos y me ha dicho que me ponga a cantar "Aquarius". Y me lo he bebido. Por otra parte, me congratula inaugurar este estupendo y ya bienpagado blog en el que me dedicaré a parlar sobre juegos de recreativa de los 80-90 con ayuda del MAME (el emulador este tan divino) siempre que me salga del... bien. Siempre que me salga bien. Todo bien. Gracias. Y también a ayudar a todo aquel que escriba en los comentarios "pues es que yo jugaba uno de helicópteros estrábicos que se veía desde lejos", a dar con el bendito título del juego a partir de los datos que me facilite. Para que puedas echarte una partidica más hombre. Con lo bien que lo pasaste, ¿eh?, no vas ahora a... ¡pues claro! Un beso. Te quiero.